¿Mito o realidad?: Los autos de color oscuro son más calurosos que los blancos en verano

Los estudios científicos revelan que los colores oscuros absorben más calor que los colores claros porque atraen más energía de luz. Por eso es normal que en invierno usemos ropa en las que los tonos oscuros predominan y que en verano optemos por los colores más claros, que repelan el calor.

Cuando compramos un vehículo, es raro tener en cuenta el clima para elegir un color determinado, casi siempre nos vamos por el que más nos gusta o por el que está disponible. Pero con estos días de mucho calor, por sobre los 30 grados en algunos casos, se nos ha pasado más de una vez por la cabeza si el color que escogimos fue el correcto o no.
Las superficies metálicas, como es el caso de los autos, son mucho más sensibles a la energía de los rayos que la ropa. Por eso en verano, cuando el calor está muy intenso, la carrocería de un vehículo es capaz de calentarse hasta extremos insospechados mientras que apenas notamos los efectos del sol sobre nuestra propia vestimenta. Y dependiendo del color de la pintura, hay autos que se calientan más que otros. Hay estudios que revelan que un auto de color negro alcanza una temperatura de 20 grados superior a la de uno de color blanco tras estar al sol por 60 minutos. La máxima subida de temperatura se produce durante los primeros 20 minutos de la exposición al sol.
En conclusión: un automóvil negro alcanza una temperatura exterior de hasta 20 grados más que otro de color claro. ¡Ya saben! Si odian el calor o tienen un auto sin aire acondicionado en una ciudad que tiende a hacer mucho calor en verano, te recomendamos adquirir uno de color blanco o plata.